Ser CEO, director ejecutivo, gerente, es un papel o cargo, como cualquier otro en el más amplio sentido de la palabra «rol» que se aprende desarrollando ciertas competencias y habilidades en base a 6 pilares de trabajo definidos por la consultora McKinsey.
Ni todos los CEO’s son dueños o propietarios ni todos los dueños o propietarios son CEO’s porque no se nace para este cargo, ni se hereda, ni se puede comprar o alquilar. Por mucho que eso suceda en la realidad.
Ejercer de director ejecutivo requiere una preparación que lleva años y que se desarrolla a partir de las fortalezas innatas de cada persona.
¿Tiene que convertirse en una persona orquesta que sepa y haga de todo y además de ser infalible? Está claro que no y a pesar de lo obvio de la respuesta nos parece que sí que debe serlo.
Cada persona en, un cargo de responsabilidad siente que está solo o sola, que no tiene a nadie en quien apoyarse. No imagino de dónde ha salido esto, de qué creencia emerge. Quizás sea la misma que nos dice a las mujeres que podemos con todo cuando ni es cierto ni tiene porqué ser así.
Empecemos pues a normalizar que cualquier persona responsable de un área, sea CEO o no, puede y debe de rodearse de personas complementarias, buenas y formadas en diferentes disciplinas para que entre todas ellas se puedan emprender y continuar los mejores proyectos en cualquier pyme.
Si te pasas la vida convencido de que tu manera es siempre la mejor, todas las ideas del mundo se te escaparán
Los 6 pilares de trabajo: mentalidad y práctica
A estas alturas del desarrollo y la revolución industrial, del progreso tecnológico y científico, podemos aceptar que las personas somos mente, cuerpo, emoción y espíritu y que nadie, pero nadie, puede descuidar ninguno de los cuatro. Por lo tanto, creer que solo las capacidades o competencias van a hacer de nosotros buenos CEO’s o buenos responsables es tan solo considerar la realidad parcialmente.
Una parte muy importante de cualquier profesional es el cuidado y desarrollo de la mentalidad. Y la razón me parece sencilla, tenemos unas limitaciones que debemos conocer, respetar y desafiar y sabemos que muchas de ellas son inconscientes.
¿En qué 6 pilares trabajan los mejores CEO's?
Como intuirás no me los voy a sacar de la manga. Es un estudio realizado por la consultora McKinsey que utiliza datos que abarcan 25 años, más de 70 países, 24 tipos de industria, 7800 CEO’s y 3500 empresas públicas. El manejo de tal cantidad de datos y su análisis es una oportunidad para todos de aprender y desarrollar programas adaptados a las diferentes culturas y tipos de empresas, como las nuestras, para apoyar la transición que, en concreto, se está haciendo en este rol.
- Establecer la estrategia
- Alinear la organización
- Equipos y procesos
- Trabajar con la junta, el consejo o los accionistas
- Ser la imagen de la empresa para los grupos de interés
- Gestionar su área de trabajo
Ninguno de los 6 pilares de trabajo es banal ni obvio ni sencillo. Sin embargo, en muchos casos, el CEO pierde esta perspectiva llevado por el tiempo y energía que utiliza en otros menesteres fruto de una no intencionada falta de delegación de todo lo que no pertenezca a estos seis elementos.
Más te diré. Cuando como CEO te centras en tu área de valor, los demás toman ejemplo y hacen lo mismo. Para eso hay que poner el foco en ese punto y tener un método de desarrollo claro.
Y hablando de valor, ¿sabes cuál es el que yo aporto?
Basándome en estos 6 pilares he desarrollado mi método YEPA y las herramientas que utilizo en mi programa de coaching ejecutivo para CEO’s que quieran pasar a la acción y formar parte del progreso actual de reinvención.
Todos tenemos que centrar nuestra energía en aquello que más valor genere a nuestro trabajo, desde cualquier rol.
Descifrando los elementos de estos 6 pilares de trabajo
ESTRATEGIA CORPORATIVA. ¿Dónde queremos estar en 5, 10 o 15 años? Esta sería la pregunta básica para empezar a desarrollar la estrategia. La tendencia suele ser continuista con lo «heredado» sin dar la oportunidad a lo que puede llegar a ser, es decir, no se apuesta ni por el crecimiento ni por el posicionamiento en el mercado. Esto es solo un tipo de mentalidad que puede cambiarse para elegir libremente.
¿Lo tiene que hacer solo? Diferenciemos la toma de decisión del proceso para llegar a ella. En el proceso todos los mandos o directivos o responsables deben estar involucrados ofreciendo la información necesaria para la toma de decisiones.
HERRAMIENTA: resignificar el marco de referencia del éxito deseado cosa que se consigue ampliando el propósito, la visión, de la compañía.
ALINEACIÓN ORGANIZACIONAL. La implementación de la estrategia va de la mano del talento que tenga todo el equipo directivo. De nuevo hay que constatar que las personas no nacen sabiendo esto y que no podemos definir el rendimiento de alguien basándonos solo en sus resultados fruto de su intuición o buena voluntad. El desarrollo formativo es vital.
Si dando la formación y el conocimiento necesarios el desempeño de la persona es deficiente se han de redistribuir tareas y responsabilidades. Y ahí, de nuevo, es dónde un CEO debe trabajar en continuo. Esta habilidad se aprende con la observación de qué y quién aporta el valor necesario en el puesto adecuado.
HERRAMIENTA. La cultura y el diseño organizacional de la compañía es la clave para el éxito de este punto ya que es el modo en el que todos se suben al barco y reman en la misma dirección.
LIDERAZGO DE EQUIPO. Veamos dos datos muy reveladores:
- Más de 2/3 de los CEO’s no están informados de los problemas que hay con los equipos.
- Más de 2/3 de los empleados creen que los procesos no respaldan a los resultados comerciales de las empresas.
Las dificultades de comunicación y malas dinámicas entre las personas son las causas del deficiente rendimiento. No ver esta realidad es un foco importante de pérdida de valor empresarial. Si los procesos operativos no respaldan, no ayudan a mejorar los resultados esto procesos no sirven y habrá que rediseñarlos.
Equipos cohesionados y alineados pueden incrementar en 1,9 veces el rendimiento financiero.
El desempeño de la eficiencia y eficacia de los procesos de gestión del equipo directivo va de la mano del aporte de valor maximizado de cada persona en cada rol lo que nos devuelve a la alineación organizacional.
HERRAMIENTA. Evaluación y revisión de los procesos, sus objetivos y sus competencias. Diseño de mapa de procesos claro y sin cuellos de botella.
El éxito de una empresa queda definido cuando diferencia qué elementos deben ser estables y confiables y cuáles pueden adaptarse y cambiar para "agarrar" oportunidades.
PARTICIPACIÓN EN EL CONSEJO/JUNTA. Promover una visión de futuro, mantener conexiones de colaboración con los miembros y ser el nexo de unión y de comunicación entre la empresa y la junta o consejo, son tres importantes funciones que mantienen los mejores CEO’s.
Es verdad que no siempre hay una junta, consejo o accionariado. En otras muchas ocasiones los que hay son familiares o no hay. Sin embargo, esto no es óbice para que la colaboración entre unos y otros no aporte valor al negocio. Todas las partes deben promover la generación y aporte de valor a la compañía desde su propia y concreta responsabilidad.
El CEO’s debe encontrar complicidad y apoyo de la misma forma que debe darlo. ¿Cómo es que esta cooperación ha dejado de existir?
PARTES INTERESADAS o STAKEHOLDERS. Involucra la generación de valor a la sociedad representada en los grupos de interés. Cuando forma parte de la estrategia establecer relaciones y prioridades con ellas puedes realizar una importante gestión y control de riesgos además de descubrir nuevas oportunidades de negocio.
Porque lo macro importa tanto como lo micro y los impactos externos han de identificarse para poder anticiparse a ellos.
¿Sabes que el 84% de los consumidores compraran a empresas que respalden a empresas que solucionen o participen en soluciones de los problemas que más les preocupen? ¿O que la inversión en sostenibilidad se ha multiplicado por 18 desde 1995?
Una gestión operativa de riesgos, una estructura y cultura que pueda absorber los impactos exteriores es lo que permitirá que tu empresa siga en la carrera.
Esto, también forma parte, o debería, de la estrategia.
Un CEO no es un líder pero una parte de su trabajo es emular a uno.
GESTIONA TU TRABAJO REAL. Parece mentira que haciendo todo lo anterior haya tiempo para algo más. Tu tiempo y tu energía es importante para llegar a todo lo que de verdad debe preocuparte. Identifica en qué aportas valor y no te apartes de ese camino.
Para todo lo demás: delega, pide ayuda y rodéate de personas que digan lo que necesitas saber no lo que quieres oír, como dijo Steve Jobs, «mantente hambriento, mantente tonto». La complacencia es la gran destructora de empresas.
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El 55% de las condiciones y/o elementos (tendencias industriales, base de ingresos, base de deuda, etc.) que afectan al crecimiento y éxito de una empresa NO dependen de CEO.
El otro 45% restante en el que si puede influir, es el que forma parte de este modelo de excelencia de McKinsey.
Estás dejando un legado, una huella. ¿Sabes de qué forma vas a hacerlo?
¿Te interesa invertir en tu valor más auténtico?
Deja de apagar fuegos y descubre cómo se siente un gerente o CEO que realmente hace lo que está destinado a hacer.
En el programa de COACHING EJECUTIVO para CEO’s trabajo estos 6 pilares y 18 competencias con herramientas que he escogido en base a los buenos resultados que he obtenido con mi método propio, YEPA, que contempla e integra todos los elementos que necesita la reinvención de tu rol ejecutivo.
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