La transformación digital, la nube y la pyme. Parece el título de una película del Oeste americano. No es fácil ni de entender ni de explicar y justo eso es lo que voy a hacer aquí. A mi manera.
Quizás te hayan preguntado: ¿No estás sumergido ya en la transformación digital? ¡Lo que te estás perdiendo!
Y tú piensas… ¡pero si soy una pyme!… A parte del Teams, ¿qué más hay ahí para mí?
La transformación digital tiene su origen en el conocimiento de los procesos y partiendo de aquí hay que estudiar qué beneficio se podría obtener si utilizáramos nuevos datos. ¿Datos de qué? Del proceso.
¿De qué proceso? De todos, del comercial, del productivo, del de atención al cliente, del de reclamaciones, del de selección de personal. Y no, no hay que hacerlo de todos. Como siempre la transformación digital empieza por un solo proceso, el más relevante en ese momento.
¿Y de qué beneficio me hablas? De la optimización del proceso, es decir, qué información relevante puede mejorar el proceso. Es la mejora lo que se traducirá en más piezas, toneladas, clientes, ventas, costes, rendimiento, etc.
Los procesos se mejoran recolectando datos, analizándolos y proponiendo acciones de mejora según esos resultados. La agilidad de este trabajo es la transformación digital.
Por eso cuando se habla de transformación digital se habla de innovación porque en el partido entran nuevos jugadores, los datos, que te van a permitir jugar de otra forma mucho más rápida, inmediata y flexible.
Es por eso que cuando se habla de transformación digital se habla de la gestión de la incertidumbre porque al estar más datos disponibles en menos tiempo tu capacidad de reacción aumenta. Y eso inevitablemente transforma la cultura de la compañía.
La transformación digital va de eso de recolectar datos, muchísimos más datos, de muchos más tipos y con ellos realizar los análisis de riesgos antes de hacer crecer tu negocio.
Por eso todas las empresas necesitan esa transformación. Ahora bien, para poder tener éxito en esa batalla hay que tener un buen conocimiento de los procesos a transformar, de los objetivos que se persiguen y de la capacidad de maniobra que se tiene.
Y todo esto es independiente del tamaño de tu negocio. Es decir que pueden aprovecharse de todo esto las empresas de todo tipo y de todos los tamaños.
¿Qué nos dicen los datos de las grandes precursoras de la transformación digital?
Según los datos de Accenture, entre un 12%-15% de empresas que utilizan la participación en la nube están aumentando sustancialmente sus ganancias.
Por eso la transformación digital ha de realizarse de forma estratégica, con objetivos claros y planificada ya que se trata de considerarla una nueva fuente de ingresos.
Lo que estás trabajando de forma activa hoy es el largo plazo de tu empresa y la generación de una CLARA ventaja competitiva ya que los beneficios serán:
- Reducir costes, lo tienen contrastado y más que estudiado
- Rediseñar el trabajo con la consiguiente innovación, recordemos que innovar es hacer lo mismo de otra forma con un beneficiario claro, en este caso a la empresa y el propio empleado
- Ser más sostenible al utilizar energías renovables trabajando a la vez la huella energética, cosa que habría que confirmar.
La transformación digital empieza siempre por el papel y el lápiz con un equipo multidisciplinar para que el mapa y la ruta sean lo más amplios y específicos posible.
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de trabajar la gestión por procesos
Primer paso: a dónde quieres llevar a tu empresa
La estrategia se fundamenta en el camino, es por dónde quiero ir para conseguir el objetivo. Nada como hacerse preguntas para saber por dónde quiero transitar. Para ello no necesitamos «nube» sino planificar y priorizar por dónde empezar.
- ¿Qué quieres conseguir en el medio y largo plazo?
- ¿Cuáles son tus puntos débiles competitivos?
- ¿Cuáles son tus recursos y capacidades para lograr lo que quieres?
Estas preguntas son un sencillo DAFO. Si seguro que todo el mundo empieza por él… por algo será, ¿no? El DAFO junto con el CAME son las dos herramientas por excelencia para planificar la estrategia.
Segundo paso: tus procesos y sus datos
Como he mencionado antes no hay que hacerlo todo de una vez. Escoge un proceso, aquel que creas que es más útil para la estrategia, que más impacte en ella bien por beneficios bien por costes. A continuación, analízalo con estas preguntas:
- ¿Qué datos tienes de ese proceso ahora?
- ¿Cómo los manejas? Es decir, ¿qué analizas de ellos, para qué los utilizas, a qué mejoras dan lugar?
- ¿Qué planificación haces con ellos, lo haces teniendo en cuenta la estrategia que has definido?
- ¿Quiénes los generan y quienes los analizan? ¿Cómo llegan a esos «quienes»? Es decir, a través de qué canal llegan a ellos.
- ¿Cómo los utilizas para la mejora continua? Es decir de qué forma los equipos piensan y ejecutan planes de mejora en base a todo lo anterior. ¿Con qué recursos? ¿Quién prioriza o decide? ¿En base a qué?
Ninguna pregunta de estas es banal. Si quieres tener éxito TODO EL EQUIPO tiene que hacerse todas estas preguntas y más. Una cosa es cierta: si no trabajas los datos de tus procesos, con o sin nube, no podrás crecer ni competir, y por ende ingresar más, en el mercado actual.
Y si no trabajas por procesos… simplemente no estás utilizando los datos.
En este punto acabo de describirte cómo diseñar un proceso de GENERACIÓN DE VENTAJA COMPETITIVA de que te hablaba en esta publicación.
Tercer paso: ¿Cómo generas experiencia en tus clientes?
El CLIENTE ha pasado a ser el centro de todo sin quererlo, sin darnos cuenta o sin haber hecho nada para que ocurra. Sin embargo, la disrupción no es tanto poner al cliente en el centro sino QUÉ TIPO DE CLIENTE pones en el centro.
Como publicaba hace un tiempo hay 5 TIPOS DE CLIENTES.
Por ello, la experiencia hay que crearla para los 5 tipos y de ellos el más relevante hoy en día es el CLIENTE INTERNO.
Cuando la actividad laboral se estructura y procedimenta en un proceso se puede modelar fácilmente para diseñar un puesto de trabajo acorde con las habilidades y competencias de quienes los despliegan. ¿Beneficio? El aumento de la productividad por el aumento del bienestar de la persona que encaja como un guante en su puesto de trabajo.
El 90% de las empresas norteamericanas que trabajan con esta tecnología lo hacen para mejorar la colaboración entre los empleados.
Cuarto paso: mantente enfocado en tu estrategia
Cuando hablamos de transformación digital muchas veces nos olvidamos de qué fue lo que nos trajo hasta ella, que no fue otra cosa que la estrategia. Por lo tanto, mantén siempre tu foco en ella.
- Establece objetivos comerciales en los que están todos los procesos involucrados. En un mapa de procesos se recogen las dependencias e interacciones entre los procesos.
- Estudia los riesgos, los frenos y cómo evitarlos o reducirlos. Y sino puedes tratar de descubrir cómo superar su impacto.
- Modifica la cultura de la compañía para que sea más flexible, con menor resistencia para poder realizar aquello que necesitas para hacerla crecer.
El éxito estriba no tanto en la tecnología como en el liderazgo de la dirección para que todos los responsables participen, todos los objetivos de todos los dptos. ayuden a conseguir los objetivos de empresa y las ideas surjan de cuantas más personas mejor porque es en su diferencia en la que encontrarás la clave para mantener la ventaja competitiva si es que la tienes.
Del papel a la transformación digital en la nube hay UN PASO, y es el mismo seas pyme o gran corporación.
Y es fácil porque sabes perfectamente lo que quieres y cómo lo quieres.
Este artículo esta inspirado en la digitalización de la empresa en la nube de Accenture.
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