Te dejas convencer. Dejas de escucharte. Lograr tus objetivos con efectividad es más que posible.
Hay tantas voces que te hacen sentir crédulo que se te hace bola manifestar tu propia personalidad.
Tantas veces has escuchado hablar de objetivos, propósitos y metas que incluso lo has probado y no has conseguido nada.
Y en vez de preguntarte qué pasó, haces caso a quienes como tú no lo consiguieron y ridiculizan con ironía a quienes lo intentan de nuevo.
El mundo está lleno de gente normal, de personas que no cumplen objetivos. ¿Te has dado cuenta de que pocas los consiguen?
Parece que lo que hay que ser es no-normal. Lo que se traduce en ir contracorriente. Uf…. ¿Miedito?
¿Te has parado a pensar que si estás nadando a contracorriente en vez de cambiar de dirección podrías cambiar de corriente?
Y sin hacer de menos a nadie (que es lo que hacen muchos). Deja que cada quien haga lo que crea necesario para su vida, pero no permitas que sean los demás quienes limiten lo que quieres.
¿Quién se equivoca?
Una cosa es articular un buen argumento y otra es repetir como loros lo que dice la manada.
Un buen argumento puede venir de una comprensión diferente de la realidad. Aceptarlo me parece acertado, comulgues o no con él.
Eres tú quien tiene que tener razón. No una razón de “discutir” sino una razón de convicción interior para mantener tu ruta.
Por eso el trabajo del vision board están importante ya que:
- Estás en contacto con tu yo ideal, aquel que vive en las profundidades y al que le das pocas oportunidades de salir por tantos y tantos miedos e inseguridades.
- Has generado claridad, visión de largo plazo
- Le has dado forma, ahora sabes lo que vas a sentir a lo largo del camino lo que te acerca a ese yo ideal.
- Y has utilizado tu creatividad nacida de tu experiencia más consciente.
Es tu convicción quien da soporte a todo esto y es por ello que tendrás que buscar otra corriente para lograr tus objetivos con efectividad.
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VISION BOARD: MATERIALIZA TUS METAS PROFESIONALES PARA LOGRARLAS
Antes de empezar esa frenética tarea de ponerse objetivos, reflexiona y repiensa qué si, que no y que mejora en tu vida, personal y profesional con el VISION BOARD.
Es difícil ser quien no eres
En el mundo de los que consiguen objetivos, que materializan aquello a por lo que van, existe una realidad que no existe en el tuyo.
¿Sabes por qué? Porque ellos la ven de otra forma no como tú. Y no, no se trata de que vivan en otro país o trabajen en otra cosa, no. Ellos tu realidad la percibirían como ellos y no como tú.
Tu percepción de tus capacidades, de tus habilidades, te hace presuponer tus oportunidades. Y es en ese mundo en el que tomas decisiones que a su vez dan lugar al logro o no de aquello que te propones. De ahí la frase que dice que tanto si crees que puedes como si no crees que puedes, estás en lo cierto.
Quién eres en ese mundo tuyo, constriñe cualquier otra realidad que quieras manifestar.
Es por ello que eres quién eres y ese ser no es quien puede conseguir los objetivos que deseas. Para ello debes de ser otra persona, la que no eres, y vivir en otro mundo, el que no es el tuyo.
¡Ajá! Si te parece una perogrullada puedes dejar de leer aquí.
Si algo te resuena vamos al siguiente punto.
¿Cómo ser quien no soy?
Afortunadamente la capacidad de aprendizaje del ser humano es inmensa si se le deja aprender (of course).
Si has llegado hasta aquí es porque estás dispuesto a trabajar en ello. Veamos cómo.
Estoy segura de que la pregunta que te surge es cómo cambio la percepción de la realidad, de tu realidad.
La respuesta está en los hábitos no en los objetivos.
Rafa Nadal (que es un referente del que todos tenemos más o menos la misma percepción) no nació siendo tenista. Era un bebé como cualquier otro. Era estándar, normal, de los de toda la vida.
¿Cuándo tenía 8 años tenía el objetivo de ganar 14 veces el Roland Garros? Seguro que no. Necesitaba ser esa persona, la ganadora de 14 torneos.
¿Cómo construyó esa persona? Con los hábitos porque son ellos los que logran tus objetivos con efectividad, esa es la clave.
Su trabajo consistió en averiguar qué tipo de persona, que rasgos, habilidades, características, capacidades, mentalidad, emocionalidad, conseguiría ganarlo todo en el deporte.
Me gusta mucho una palabra poco utilizada: encarnar.
Debes encarnar a la persona que conseguiría ese objetivo.
Y ahora viene lo gordo: ¿qué hábitos son los que necesitas incorporar?
¡Ajá! Buena pregunta.
¿Cómo ser quien quiero ser?
A estas alturas ya habrás averiguado que el trabajo introspectivo de la semana pasado, del vision board, tenía que traerte hasta aquí.
Alcanzar ese yo ideal que manifestará eso que has imaginado necesita de un sistema y este sistema necesita probarse, es decir a veces lo logrará y a veces no.
- Lo primero, asume eso sin juicio ni culpa ni vergüenza para ti.
Ese sistema está compuesto de hábitos que son a su vez comportamientos. Esos comportamientos son el resultado de las estructuras mentales que posees.
Serás mal visto por el entorno. La mayoría no quiere cometer errores, no quien ver más allá de lo que desconocen, quieren mantener las estructuras de la “masa” y tú estás yendo en contradirección.
- Lo segundo, asume eso con convicción y absoluta confianza en lo que quieres.
Pregúntate: ¿qué hábitos tendría una persona que quisiera obtener lo que manifestaste la semana pasada en el vision board?
- ¿Qué tipo de persona es?
- ¿Qué hace cuando se levanta?
- ¿Qué responsabilidades tiene consigo misma, con otros?
- ¿Qué mentalidad tiene?
- ¿Cómo enfrenta el dolor, el fracaso, el éxito, la soledad, la crítica, la alabanza?
Tu mente creará el sistema que te llevará a tus objetivos cuando aprendas, practiques, experimentes y la reprogrames con nueva información.
¿Por qué necesitas cambiar tu mentalidad?
Según avanzas en la vida y vas logrando metas (conscientes o no) interpretas las situaciones y a su vez adaptas tus comportamientos lo que refuerza o reprograma tu identidad.
¿Qué sería de Rafal Nadal sin el tenis? ¿Sería la persona que es? Sus metas definieron sus comportamientos y estos a su vez definieron quien es hoy.
Tu mente está llena de limitaciones, hay quien los llama sesgos. En realidad, son patrones de comportamiento cuyo fin es asegurar tu supervivencia. Ahora bien ¿es tu mente quien ha decidido qué es lo que influye en tu supervivencia? ¿En base a qué información?
Enraizada en tu mente está tu identidad además de creencias ancestrales, mitos y heridas como buen ser humano que eres.
¿Qué necesita tu mente?
Expandirse para expandir tu identidad.
Dado que no eres tus pensamientos ni tus emociones, ¿Quién serías si pensaras y/o sintieras diferente?
Por eso en el vision board te decía, piensa, imagina, hazlo en grande, sin límites, porque cuanto más grande sea mayor potencial desarrollarás, más expandirás tu mente, más abrirás tu identidad hacia quien quieres ser.
Es muy importante hacer hincapié en dos puntos:
- Cuando aceptas la responsabilidad de alcanzar un objetivo, inviertes energía en él y te das cuenta del impacto de no conseguirlo. Entonces es cuando cambiarás de hábitos sin dudarlo.
- Todo cambio real es un cambio de identidad conformada por un sistema de valores, creencias y patrones de comportamiento.
Ahora entiendes que el vision board esté en un sitio visible ya que el dolor de no estar acercándote a él debe de superar el placer de seguir en el mismo punto en donde estás.
¿Hablamos de objetivos?
El primer obstáculo para identificar objetivos es la falta de claridad, algo que ya tienes si has seguido mi propuesta.
Preparemos ahora la estructura, una sólida y robusta que sostendrá lo que armes.
Cuatro son los pilares que pueden sostener el cambio de identidad adecuado para construir una realidad nueva para ti: mente, cuerpo, espíritu y trabajo.
Esto es así porque todos están relacionados contigo, con tu identidad.
Cada pilar lo trabajarás en 4 niveles temporales:
- quinquenal/trianual (escoge 1 opción),
- anual/semestral (escoge 1 opción),
- mensual/trimestral (escoge 1 opción) y
- semanal (e incluso diario si te atreves)
Te lo explico visualmente con un pilar (el número de objetivos es lo de menos):
Esto es lo que se denomina “BREALDOWN”, es decir, romper el gran objetivo en pequeños objetivos hasta el punto en que sea asequible para ti cumplir eso en una semana. Cuando se logren todos los objetivos a los 3 años habrás conseguido lo que planificaste.
La definición de cada uno de los objetivos puedes hacerla con la metodología SMART, que seguro que conoces.
Fíjate en el ejemplo:
- Planificas 2 objetivos del vision board para el pilar “mente” a alcanzar en 3 años.
- Uno de ellos lo seccionas en 3 objetivos anuales. ¡Ojo! Ten en cuenta opciones temporales: puede ser que l objetivo 1.1 lo logres en 1 año y los objetivos 1.2 y 1.3 los inicies en el 2º año y se alarguen 2 años (las posibilidades deben de ajustarse a tu objetivo). No hay nada escrito en piedra.
- El objetivo anual 1.1 se ha vuelto a seccionar en 1.1.1 y 1.1.2. No así el 1.2 (y es un ejemplo)
Las posibilidades son las que se adapten a lo que tu quieres. No te encadenas a esta estructura, monta la que se adapte a ti con estas reglas.
Trabaja por proyectos
Mi propuesta es que cada objetivo anual/trimestral (grande/mediano) lo trabajes como un proyecto y no como una tarea.
El motivo es simple: un objetivo no es una tarea.
Un proyecto te lleva a:
- Diseñar un plan de acción tangible
- Marcar hitos en el tiempo.
- Diseñar esquemas de trabajo
- Idear e idear y revisar
- Elaborar indicadores de seguimiento
Desmenuzar tanto los objetivos, te acercará a las habilidades, capacidades y hábitos que necesitas ampliar, adquirir o cambiar para lograrlo.
Esta tarea que, a priori, es personal va a enfrentar como te decía al inicio una fuerte resistencia del grupo social en el que te mueves. Así que el entorno es un factor determinante del éxito de tu misión.
Ahora piensa, pregúntate ¿a qué tienes que exponerte para que tu entorno te ayude?
No eres Superman ni vives en una isla. Todo te influye y tienes ha hacértelo más fácil.
Necesitas conocer personas, leer algo diferente, cambiar lo que consumes, a quien o qué ves o dónde compras, a dónde vas y quien puede ayudarte a llegar, prepararte física y mentalmente para hacer algo que no quieres hacer porque tu mente está cableada para no hacerlo.
Elige lo que necesitas y decide.
Por ejemplo, yo siempre tengo cerca la bolsa de deporte preparada, así como la misma ropa. Tenerla accesible me recuerda que tengo que ir y me anima a hacerlo. Si la recojo y no la veo, no voy. Lo mismo pasa con la meditación, tengo el cojín siempre a mano, nunca recogido. Lo veo, medito. Esto es prepararse el entorno, en este caso mi espacio físico.
Conclusiones
Como verás esto no va de hacer una lista de objetivos como cada año y lograrlos o no.
Esto va de ser otra persona al final del año: aquella que puede conseguir lo que se propone.
Actúa con inteligencia emocional, comprende que te saldrás del camino y que está bien.
Esfuérzate por seguir en él, recuerda la recompensa final, y permite la flexibilidad necesaria para ver nuevas oportunidades.
Experimenta técnicas o herramientas diferentes, documenta el proceso, establece escenarios sobre un resultado y revisa las acciones.
Los objetivos se logran porque te conviertes en quien los lograría.
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La carga de trabajo: ¿un mal irresoluble?
Un proceso de coaching es un acompañamiento para diseñar la persona que tienes que ser para cumplir con tus objetivos. Al igual que los deportistas, personalidades de cualquier ámbito, trabajan su transformación de la mano de un coach. Hacerlo solo/a es posible, claro que sí, solo que te cuesta mucho más de esfuerzo, tiempo y compromiso. Te lo digo porque por eso me formé como coach, para ayudar a reducir ese tiempo de búsqueda, que se hace muy largo. Cuando esté lista/o, puedo ayudarte con eso.