La longevidad de las empresas depende de cómo su sistema de gestión empresarial estratégico nazca, se desarrolle y crezca. Por eso desde hace más de dos siglos se estudia en MBA’s por directivos de empresas de todos los tamaños y sectores.
Actualmente la gestión por procesos es una de las metodologías validades más eficientes y notables para el desarrollo de la gestión empresarial por procesos. No en vano toda la normativa ISO ha ido adaptándose e incorporándola a sus directivas internacionales.
¿Cómo tu empresa se beneficia de la gestión estratégica?
La riqueza que genera un negocio depende no solo de lo que ingresa y del margen que obtiene sino de la gestión que haga de lo que produzca y lo que gaste. Tanto en términos de tiempo como de dinero.
Los 4 beneficios fundamentales que una gestión empresarial estratégica desarrolla y amplifica son:
- Aumento de productividad equilibrándolo con el aumento del rendimiento. Se trata no solo de hacer más sino de hacer lo que es necesario hacer. De nada sirve utilizar recursos, dinero y tiempo, en hacer algo que no aporte valor a la empresa.
- Claridad para la toma de decisiones. La gestión estratégica te ofrece un marco de datos y procedimientos que te permiten tomar decisiones desde una perspectiva amplia y global, reduciendo los puntos muertos.
- Implicación y participación. La gestión ha pasado por muchas teorías en las que los trabajadores debían ser explotados hasta la actualidad, en la que el no reconocimiento de las personas aboca al hundimiento de la productividad.
- Adaptabilidad y crecimiento. Una estructura bien armada permite a la organización moverse con agilidad a los cambios del mercado y de los grupos de interés, algo imprescindible hoy en día.
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¿Cuáles son las teorías de la gestión empresarial estratégica?
Desde finales de 1800 la gestión empresarial estratégica se ha estudiado por ser la espina dorsal de su supervivencia, desarrollándose en los dos últimos siglos varias teorías.
Lo cierto es que todas han llegado hasta nuestro siglo XXI y que unas se apoyan sobre otras destacando elementos válidos e incorporando otros para cubrir ineficiencias.
La administración científica (Frederick Taylor, 1800).
En ella los responsables asignan a los trabajadores aquellas tareas que mejor se adaptan a sus habilidades, formándolos y supervisándolos para garantizar su eficiencia en el puesto.
Si bien esta teoría ignoraba la humanidad del individuo, demostró la importancia de la eficiencia en el lugar de trabajo, el valor de asegurarse de que los miembros del equipo reciban una amplia capacitación y la necesidad de trabajo en equipo y cooperación entre supervisores y empleados.
La gestión administrativa (Henri Fayol, 1900).
Sigue siendo relevante hoy en día. Fayol creó catorce principios que esbozan la base de empresas fuertes y exitosas.
Fayol estaba de acuerdo con muchas de las ideas e ideologías de Taylor, pero se centró en la estructura organizativa de una empresa en su conjunto y no en el proceso de completar el trabajo de manera más efectiva.
Algunos de los principios:
- clara división del trabajo, asegurando que cada trabajador tuviera un solo responsable directo al que reportar
- una relación saludable entre ambos
- alineación de todo el personal con los objetivos de la organización.
Principios actualmente muy necesarios y poco desarrollados.
La gestión burocrática (Max Weber, 1900).
Weber, apoyándose también en el trabajo de Taylor, creía que la burocracia significaba desarrollar y detallar cuidadosamente los objetivos de la empresa y las divisiones del trabajo, al que tanto incluía el desarrollo de una jerarquía de mando dentro de la empresa como el apoyo y el desarrollo de las personas que allí trabajaban.
La mayor diferencia con la teoría de Taylor era que Weber creía que las relaciones y emociones afectaban significativamente al desarrollo de la empresa.
La gestión de las relaciones humanas (Elton Mayo, 1940)
Todas las anteriores teorías de gestión se centraban en cómo el dinero afecta al rendimiento de los empleados. Mayo creía que más factores influían en la forma en que los empleados se comportaban y se desempeñaban en el trabajo.
Su teoría se probó en la planta Western Electric Hawthorne de Chicago en las décadas de 1920 y 1930 y sus hallazgos se conocen más comúnmente como el efecto Hawthorne que puso de relieve la importancia de las dinámicas grupales e individuales.
La teoría general de sistemas (Ludwig von Bertalanffy, 1940)
Esta es una teoría desarrollada por un biólogo que creía que el cuerpo es la suma de las partes al igual que en una organización. Su trabajo muestra que los factores externos pueden resultar tóxicos para el medio ambiente y lo mismo puede decirse del lugar de trabajo.
La negatividad y otras perspectivas tóxicas pueden tener un efecto perjudicial en la motivación y el rendimiento en todos los niveles de una organización.
Su teoría nos dice que incluso cuando solo un componente de la organización no se ejecuta correctamente, tendrá un efecto indeseable en el resto de la organización.
La gestión X&Y (Douglas McGregor, 1960)
En esta teoría se dividen en dos tipos los gerentes de un negocio:
– X, los gerentes tienen una visión negativa de sus empleados y creen que los empleados necesitan ser forzados o persuadidos para trabajar. Tienden a micro gestionar con la creencia de que los empleados no se motivarán a sí mismos para completar su trabajo.
Se puede vincular con la teoría de la administración científica y su enfoque en la producción por encima del desarrollo y la contribución de los empleados.
– Y, los gerentes creen que los empleados están inherentemente motivados para trabajar y valoran la importancia de ayudar a sus empleados a prosperar brindándoles oportunidades de aprendizaje y desarrollo.
La teoría Y se centra en la idea del trabajo en equipo frente al trabajo independiente. Un ambiente de equipo junto con un énfasis en el desarrollo profesional individual produce mejores resultados y un ambiente de trabajo más saludable.
La teoría Y sigue demostrando su relevancia y sigue presente en el mundo empresarial actual.
¿Por dónde empezar a desarrollar un sistema de gestión?
Es presumible pensar que estas teorías se han ido implementando en las empresas desde el siglo XIX de una forma u otra.
Es lo que tienen las teorías, que han de ponerse en práctica de una forma u otra y de eso no dicen nada.
A la hora de implementar se busca diseñar sistemas, estructuras de desarrollo que permiten el crecimiento y que han ido incorporando los diferentes elementos de cada teoría, según la época que le ha tocado vivir.
En nuestras actuales empresas, sean de tamaño y sector que sean, podemos encontrar vestigios de todas esas teorías, pero muchas no tienen la estructura que permite su implementación con un mínimo de éxito.
Este es el principal obstáculo de crecimiento.
Nada que no tenga una estructura puede crecer de forma natural, sin deformarse.
Pensemos en cualquier sistema, desde el cuerpo humano hasta un ecosistema.
La estructura es el esqueleto, el armazón, sobre el que todo se ordena. Gracias a él todo se sostiene, se relaciona y cobre sentido dentro del conjunto global.
La gestión por procesos permite poner en práctica cualquier teoría de gestión estratégica y hacerla crecer.
¿Qué sistema de gestión estratégico has desarrollado en tu negocio?
Conclusiones
Las empresas de hoy en día necesitan de una sólida estructura para impactar de forma positiva a los tres niveles que hoy el mundo necesita.
La estructura de una gestión empresarial estratégica debe de permitir,
- la adaptabilidad a las exigencias del mercado
- el crecimiento por objetivos de negocio
- la mejora continua e innovación diferencial
Una gestión empresarial prepara a la empresa para el éxito.
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Un proceso de coaching es un acompañamiento para diseñar la persona que tienes que ser para cumplir con tus objetivos. Al igual que los deportistas, personalidades de cualquier ámbito, trabajan su transformación de la mano de un coach. Hacerlo solo/a es posible, claro que sí, solo que te cuesta mucho más de esfuerzo, tiempo y compromiso. Te lo digo porque por eso me formé como coach, para ayudar a reducir ese tiempo de búsqueda, que se hace muy largo. Cuando esté lista/o, puedo ayudarte con eso.