GESTIÓN DE EQUIPOS DE TRABAJO: YO

gestión de equipos yo

La gestión de equipos de trabajo: YO.

Es el mayor desafío de una pyme actualmente. Y lo es por lo mucho que hemos cambiado las personas así como por el poco tiempo que disponemos para relacionarnos.

Al frente de la gestión de equipos de trabajo hay 4 cualidades fundamentales que deben entrenar l@s responsables: conciencia, vulnerabilidad, empatía y compasión.

 El liderazgo se centra en una única meta: hacer una diferencia positiva en la vida de las personas. Cuando esto se produce es cuando la gestión de equipos de trabajo impacta en tu negocio de forma irreversible y positiva.

El liderazgo tiene que estar inspirado en valores como la resiliencia, reinvención, reforma, resolución y retorno que son los que impactaran en tus equipos. Por eso tienes que preguntarte qué necesitas para comunicar que utilizas esos valores con sus equipos.

A estas alturas estás pensando cómo vas a hacer esto con la cantidad de trabajo que tienes. Yo te preguntaría antes de seguir leyendo: ¿qué es más importante para ti, apagar fuegos diarios o construir un futuro perdurable?

En los primeros momentos el/la líder desarrolla el control de la situación, pero con el paso del tiempo tiene que sintonizar con el miedo de la gente y sus ansiedades además de ayudar a lidiar con los problemas de los demás. Eso es fundamental para colocar a la compañía en el camino de la recuperación.

Una crisis puede detonar respuestas psicológicas como la hipersensibilidad, la ansiedad, el estrés, el aislamiento, la pérdida de la seguridad, la negación, el enfado o la depresión.

La gestión de equipos de trabajo empieza por el YO.

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La incapacidad de lidiar con ese estrés o traumas tiene consecuencias directas en las compañías ya que anula la creatividad y la innovación necesarias justamente para navegar en tiempos de crisis. A todos los niveles.

¿Todavía no te has decidido? El futuro de tu empresa está en manos de tus personas. ¿Sigues sin decidir tu papel en tu compañía? Es cierto que lo que te estoy proponiendo no es nada fácil pero es imprescindible.

Es necesario que esa 4 cualidades primero se sintonicen en el interior de cada un@, para comprender y lidiar con nuestra propias emociones y miedos. Solo entonces podremos enfocarnos en los demás, aliviando su dolor, apoyando sus miedos y ayudando a su recuperación.

Al inicio de cualquier crisis el/la líder debe estabilizar la amenaza, paliar en la medida de lo posible su efecto. Para ello se reorganizarán las estructuras, se marcarán líderes en roles críticos y se analizarán escenarios posibles de desarrollo para anticipar la evolución de la crisis.

En un segundo tiempo, es importante mirar alrededor y reconocer las tendencias reactivas que se desarrollan dentro de cada uno de nosotros y cuidar de cada uno. Reconocer en un@ mism@ las reacciones como miedo o ansiedad ante un impacto nos ayuda a reconocerlas en los demás, permitiendo que se sientan y evolucionen. Es la única forma de que no se enquisten en nuestro interior y poder avanzar aun a pesar de ellas.

Por ello, un líder debe cuidarse primero así mism@ para salvaguardar la integridad de los demás que tiene a su cargo.

SINTONIZAR

1.- Reconocer lo que uno mismo siente e integrarlo.

Para ello se necesita crearse momentos para conectar con uno mismo y con su estado de conciencia. Las respiración profunda e intencionada ayuda a esa íntima conexión ya que ralentiza el ritmo cardiaco y nos lleva a un estado más sereno.

– Tómate un tiempo para respirar conscientemente, en un ritual diario, por un tiempo determinado, sin distracciones. Bajarás el estrés y conseguirás que el cerebro reptiliano ceda el control al neocórtex, la zona de toma de decisiones, la zona de la lógica.

– Trata de sentir tu cuerpo, comprueba en qué parte viven o sientes tus emociones, no las reprimas. Al pausar por un momento al día la frenética actividad, creamos un espacio para pensar de forma coherente y alejada del miedo, romper o crear hábitos mentales de comportamiento que nos centre en el futuro y en lo positivo y estar presentes en cada compleja tarea laboral.

2.- Practica la gratitud diariamente.

Comparte ese sentimiento a diario. Está comprobado que mejora la salud mental, renueva la esperanza y la energía, el coraje y la autoestima. Lo puedes hacer de tres formas.

– Diario de gratitud, escribe cada día, 3 cosas por las que estés agradecid@.

– Escribe una carta de gratitud a alguien, la puedes enviar o no. El mero acto de escribir esos pensamientos positivos te ayuda a elevar tus procesos cognitivos positivos.

– Expresa a alguien gratitud una vez al día.

3.- Ábrete a expresiones de cuidado.

Compartir las propias emociones muestran nuestra vulnerabilidad y eso te ayudará a mantener tu propia estabilidad emocional y a relacionarte con los demás desde la empatía y la compasión.

Enumerar y nombrar las emociones que vives, hacerlas conscientes, a veces basta para regular los nervios y aliviar la ansiedad. Permite activar los procesos lógicos del neocórtex, disminuye el impacto de la amígdala, ayuda a desbloquear y asienta las bases de la autenticidad, la confianza y el liderazgo compasivo.

La gestión de equipos de trabajo empieza por MI.

En la segunda parte te doy algunas técnicas o prácticas que puede usar y que son muy útiles.

¿Te acompaño para empezar?

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