GESTIÓN DE EQUIPOS DE TRABAJO: NOSOTROS

GESTIÓN DE EQUIPOS DE TRABAJO NOSOTROS

La gestión del equipo de trabajo: NOSOTROS.

Porque pasamos del YO al NOSOTROS a la hora de ejercer el liderazgo.

Esta es la primera parte, el YO.

Siguiendo con la gestión de equipos de trabajo vas a explorar conectar con ellos.

SALIR AFUERA PARA CONECTAR CON LOS DEMAS

1.- Desarrolla perspectivas y modela significados.

Al compartir tus miedos, preocupaciones e incertidumbre, ayudas a tu compañía a reconocer lo que están experimentando y a darle un significado. Ser auténtic@, presentarte como alguien que no tiene todas las respuestas, crea lazos de credibilidad en las personas y oportunidades de que otros se expresen.

Proporciona foros de trabajo seguros donde se puedan exponer sin miedo los sentimientos. Eso no solo ayudará a vadear la ansiedad, el estrés y el dolor, sino que centrará a las personas a volver a su trabajo y su propósito en la compañía.

Da un paso atrás para coger otra perspectiva, para alinear de nuevo a las personas a un fin común, para aprovechar la capacidad de generosidad, sabiduría y fortaleza como equipo.

2.- Fomentar la pertenencia y la inclusión.

Sentir que estás en la misma tormenta es algo que quizás todos comparten. Pero puede ocurrir que se sienta no estar en el mismo barco, especialmente en momentos de crisis.

Un líder debe conseguir que tod@s se sientan escuchad@s, incluid@s, que se pueden expresar con libertad, que se fomente un entorno de seguridad psicológica, de unión frente a las dificultades.

Debemos de recibir a las personas con un respeto positivo, incondicional, exento de crítica y juicio, dando la bienvenida a la diversidad de autoexpresión.

Es la forma más directa para reducir los problemas entre los trabajador@s y de aumentar el compromiso.

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3.- Cuidar de los demás.

Nos comportamos como vemos que se comportan los demás. Si nuestro líder está en una posición de cuidado y servicio, sirve como modelo para que los demás reflejen el mismo comportamiento.

Una de las claves para la recuperación es mostrar interés por los sentimientos e intereses de los trabajador@s y de sus familias.

Pequeños detalles prácticos, atención a las necesidades básicas de las familias, muestras de agradecimiento generalizado o en público de los actos de los demás, son gestos que definen el perfil de quienes los hacen y alienta y fomenta la compasión y la pertenencia a una comunidad.

Liberar a las personas de estas preocupaciones deja espacio para seguir contribuyendo al propósito y objetivos estratégicos de la organización.

4.- Reimaginar el futuro

Cambiar o dirigir la cultura de la organización hacia unos valores de aceptación, intimidad y esperanza, es la gran oportunidad de estos tiempos.

La gestión de equipos de trabajo tiene por objetivo devolver a los empleados un futuro mejor lejos de la incertidumbre que vivimos.

Conseguir que la gente pase de estados de negación o de enfado a estados colaborativos y de inclusión pasa por instaurar un futuro con los valores de la confianza, la vulnerabilidad y la esperanza por parte de los líderes.

La clave está en entablar con todas las partes un diálogo abierto para compartir sus pronósticos y sus diagnósticos, así como sus soluciones para remontar la crisis.

El camino hacia el sentir colectivo se allana en ese compartir de experiencias y emociones que reaviva la energía creadora de los empleados.

En la gestión de equipos de trabajo hay que reconectar a las personas con los valores, la identidad y el propósito de la organización creando una comunidad auténtica entrono a ellos.

Los líderes que primero sintonicen con su interior y luego se vuelvan hacia los demás serán los que marquen una diferencia positiva para sus organizaciones y liderarlas hacia el futuro.

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